miércoles, 1 de diciembre de 2010

El Paseante Inquieto

En el Laboratorio de investigación-creación realizado en Sabana de Torres se plantearon acercamientos a procesos pictóricos para el reconocimiento de nuevas estrategias y materiales. Con el propósito de incorporar el entorno, se realizaron salidas de campo en las que la naturaleza ofreció la posibilidad de concebir intervenciones efímeras cargadas de originalidad. Del mismo modo, los participantes descubrieron algunos umbrales del arte y tuvieron la oportunidad para reflexionar en torno a diversos contenidos desde una mirada propia. En esa medida les fue posible ampliar su horizonte personal, con el objetivo de pensar el arte no sólo como un campo para la realización de objetos estéticos sino como una actividad dinámica que se expande a partir de la experiencia.


¿Cuáles serán las preguntas iniciales frente a una hoja en blanco frente a ese espacio en el que se desea crear: abstracción, exposición, apertura, bloqueo, equivocación? ¿Cómo nació el arte en las manos del hombre? ¿Cuál será la primera evidencia de un pensamiento que se convierte en una gran idea? ¿Cuál el pronóstico? ¿Cuál el resultado...? Estas preguntas tendrán repuestas tan variadas como artistas en el planeta y continuamente se pusieron en el escenario de discusión del Laboratorio.


Lo esencial fue pensar un paseante que no sabe cuál es su destino, un paseante que tiene que crear su propia ruta y construir un lugar de llegada, de pie en ese punto cero, con todas las cosas necesarias para construir un nuevo “todo”, relacionándose con lo que implican su disciplina y en contacto con otras, en constante exploración interior, para descubrir las fuerzas que potencian el momento de creación en conexión directa con el entorno.


El Paseante inquieto fue, en este sentido, el nombre más apropiado para esta experiencia que involucró recorridos por los lugares y las cosas.


Si se piensa en un centro y en que desde ahí lo que hace el mediador es desplazarse a un punto distinto de su lugar habitual, ya se tiene un trayecto de dos horas y media en donde varias circunstancias, paisajes, objetos, resonaron fuertemente, como por ejemplo el lugar en donde se toma el bus, el tipo de transporte, el recorrido por esa vía en reconstrucción total, la línea recta antes de llegar, el giro a la derecha que anuncia la llegada, el frío del bus y el calor de afuera. Acontecimientos que hacen parte del recorrido del Paseante 1 -la tallerista- para llegar al encuentro con los Paseantes que han venido desde su vivienda y encuentran también en el camino innumerables imágenes, que al ser revisadas dentro del Laboratorio, se convierten en un motivo para el quehacer creativo, hechos que se traducen en dibujos, pinturas y collages presentes en las libretas que acompañan los recorridos.


Los lugares los hacen las personas y las de Sabana son realmente inquietas, característica básica para involucrarse en este proceso. Los Paseantes de esta ocasión, aunque en la mayoría de los casos no tienen procesos de creación de una manera formal, poseen el interés para adentrarse al mundo del arte y tomar de él lo que les permite encontrarse y redescubrir su contexto desde una nueva óptica.


Por esta razón el proceso tuvo en cuenta la diversidad, los intereses de los niños y adultos, asiduos visitantes de La Casa de la Cultura; por esto todo giró alrededor de la comprensión del entorno y cómo desde la experiencia personal se puede sembrar en este espacio creado alrededor del arte, para incidir sutilmente en la forma de aproximarse al mundo y por ende en lo que está por venir en este lugar.


MUESTRA FINAL LABORATORIO FASE 1 SABANA DE TORRES 2010